Réplica: Respuesta de la Dra. Yasmín Esquivel Mossa, Magistrada Presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal , a mi columna "Togas cómplices"
Réplica: Respuesta a la Dra. Yasmín Esquivel Mossa, Magistrada Presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal
Precisiones a la Magistrada Presidente
Agradezco la disposición de Yasmín Esquivel Mossa, Magistrada Presidente del Tribunal Contencioso Administrativo del DF, de expresar públicamente sus opiniones.
En su carta reitera lo que me aseguró verbalmente y por escrito: “ni mi esposo [José María Riobóo] ni sus empresas [Grupo Riobóo]” participaron en la construcción de la Supervía Poniente. Por tanto, considera que no tuvo conflicto de interés y pudo participar en el “análisis, discusión y aprobación” de la aprobación de la Supervía Poniente.
El viernes 29 de enero de este año le envié un correo –sin respuesta—que incluía la siguiente declaración concedida a Raúl Llanos y publicada en La Jornada el 29 de agosto de 2012: “Yasmín Esquivel Mossa, precisó que Grupo Riobóo –del cual es presidente su esposo, José María Riobóo Martín– sí participa con la empresa Controladora Vía Rápida Poetas (OHL-Copri) en la construcción de un tramo de la Supervía Poniente, por lo que analiza excusarse de conocer” del asunto”. ¿A cuál Magistrada hay que creerle? ¿a la de 2016 o a la de 2012?
La Magistrada Presidente tampoco aborda la tesis de fondo de mi columna sustentada en el estudio de otros tres casos (Torre Mitikah, Club de Golf de Tepepan y edificio en Guty Cárdenas): el Tribunal Contencioso forma parte de un tejido de complicidades que incluye a diversas autoridades y a constructoras. Asegura al final de su carta que el Tribunal Contencioso sirve “a la ciudadanía”. ¡Cómo me gustaría escribir una columna demostrándolo con una serie de fallos! Desafortunadamente el historial del Tribunal Contencioso Administrativo lo pone de cómplice de quienes han estado destruyendo el urbanismo de la capital.
Respetuosamente,
Sergio Aguayo